Lo que pasa es que tuve que irme un poco lejos y no han implantado un modelo de voto por correo, como el que tienen aquí, en España.
Por eso no leo el periódico. Generalmente me encabrono, pero hoy es diferente. Hoy me ha dado tristeza. Un periódico vasco predice (tomando en cuenta la diferencia de horario, ustedes todavía no han votado) un abstencionismo de casi 50 por ciento. No sé si eso incluya a quienes estamos juidos. Y transmiten lo que dicen los opinólogos mexicanos: Que la ciudadanía está decepcionada de Fox, que no ha visto ningún cambio y que por eso no votan. También hablan de 500 millones de euros de financiación para las campañas políticas tirados en plásticos con fotos y otras tantas artimañas publicitarias obsoletas que ya no funcionan ni en las madres de los fotografiados.
No puedo hablar en nombre de todos los mexicanos, porque tampoco puedo saber el sentir de todos. Lo de la decepción por el gobierno de Fox yo lo esperaba desde el preciso instante en que TV Azteca anunció que había ganado. Y no porque no creyera en él, sino porque sabía que el pueblo mexicano, como buen guadalupano, esperaba milagros. Y los milagros no existen. Ni Fox ni nadie podían hacer nada en sólo 3 años. Tampoco es que lo defienda. Hasta ahora, le sigo dando el beneficio de la duda. Y, en general, creo que lo está haciendo razonablemente bien. Tiene sus aciertos y sus errores. Pero me sigue gustando más que el PRI.
En cuanto al abstencionismo, yo no le echaría la culpa a Fox, sino a los partidos políticos. Para empezar, me parece que el PRI funciona mucho mejor como oposición que como gobierno. Me ha gustado el trabajo que ha hecho como oposición, pese a varios lapsus amnésicus que se le han escurrido a más de alguno. Por otra parte, ¿por qué a ninguno se le ha ocurrido romper los moldes que hay de hacer campaña política? Por lo menos a mí me funcionaría mejor que hicieran campaña con un pasado digno. Es decir: "Hola. Yo soy el PAN. En Jalisco redujimos el analfabetismo tanto por ciento. En la Cámara de Diputados actualizamos 5 artículos de la ley de Medios de Comunicación, que no se había tocado desde principios de la década de los 70. Pusimos en marcha el programa de votos por correo, para que todos los mexicanos y mexicanas puedan votar desde cualquier lugar del planeta, o desde la Luna si fuera necesario. Y, como regalo de Navidad, pusimos en marcha el programa de mejora en la vida de las fuerzas del orden, para que sean más felices y nos funcionen mejor. Etcétera". Con ese sencillo recordatorio, nos ahorramos el gasto en imprimir fotos de bichos que ni en su rancho conocen, y después el gasto de los ayuntamientos de retirar montones de toneladas de basura de las ciudades. Eso, además de tener una vista lamentable de las urbes durante los seis años que duran las campañas electorales.
Y el pilón: "Y nosotros, partido Lupita, hemos decidio invertir lo que nos sobró del gasto de campaña política, en la mejora de las instalaciones del centro fulano del IMSS, ganemos o perdamos", o algo por el estilo. Y luego saldrá un partido opositor diciendo que la inversión de dichos recursos en mejoras de instalaciones sanitarias es ilegal y tal. Pero prefiero que se peleyen por eso y no porque acarrearon votos, embarazaron urnas, compraron credenciales, etc. ¿A mí en qué demonios me beneficia que compren credenciales?
¿A nadie se le ocurren mecanismos de mercadotecnia más baratos y sencillos, además de diferentes? ¿O es que soy la única mexicana con ideas absurdas?
Aunque sea por uno de los tantos partidos patitos nuevos, VOTEN!!! No dejen que la apatía de los señores grises de Momo nos venza. Que, aunque no voten, la democracia ya nos sale cara. Que desquite!
Un beso con esperanza,
Suza.
Dom. 06/jul/2003 12:07
Por eso no leo el periódico. Generalmente me encabrono, pero hoy es diferente. Hoy me ha dado tristeza. Un periódico vasco predice (tomando en cuenta la diferencia de horario, ustedes todavía no han votado) un abstencionismo de casi 50 por ciento. No sé si eso incluya a quienes estamos juidos. Y transmiten lo que dicen los opinólogos mexicanos: Que la ciudadanía está decepcionada de Fox, que no ha visto ningún cambio y que por eso no votan. También hablan de 500 millones de euros de financiación para las campañas políticas tirados en plásticos con fotos y otras tantas artimañas publicitarias obsoletas que ya no funcionan ni en las madres de los fotografiados.
No puedo hablar en nombre de todos los mexicanos, porque tampoco puedo saber el sentir de todos. Lo de la decepción por el gobierno de Fox yo lo esperaba desde el preciso instante en que TV Azteca anunció que había ganado. Y no porque no creyera en él, sino porque sabía que el pueblo mexicano, como buen guadalupano, esperaba milagros. Y los milagros no existen. Ni Fox ni nadie podían hacer nada en sólo 3 años. Tampoco es que lo defienda. Hasta ahora, le sigo dando el beneficio de la duda. Y, en general, creo que lo está haciendo razonablemente bien. Tiene sus aciertos y sus errores. Pero me sigue gustando más que el PRI.
En cuanto al abstencionismo, yo no le echaría la culpa a Fox, sino a los partidos políticos. Para empezar, me parece que el PRI funciona mucho mejor como oposición que como gobierno. Me ha gustado el trabajo que ha hecho como oposición, pese a varios lapsus amnésicus que se le han escurrido a más de alguno. Por otra parte, ¿por qué a ninguno se le ha ocurrido romper los moldes que hay de hacer campaña política? Por lo menos a mí me funcionaría mejor que hicieran campaña con un pasado digno. Es decir: "Hola. Yo soy el PAN. En Jalisco redujimos el analfabetismo tanto por ciento. En la Cámara de Diputados actualizamos 5 artículos de la ley de Medios de Comunicación, que no se había tocado desde principios de la década de los 70. Pusimos en marcha el programa de votos por correo, para que todos los mexicanos y mexicanas puedan votar desde cualquier lugar del planeta, o desde la Luna si fuera necesario. Y, como regalo de Navidad, pusimos en marcha el programa de mejora en la vida de las fuerzas del orden, para que sean más felices y nos funcionen mejor. Etcétera". Con ese sencillo recordatorio, nos ahorramos el gasto en imprimir fotos de bichos que ni en su rancho conocen, y después el gasto de los ayuntamientos de retirar montones de toneladas de basura de las ciudades. Eso, además de tener una vista lamentable de las urbes durante los seis años que duran las campañas electorales.
Y el pilón: "Y nosotros, partido Lupita, hemos decidio invertir lo que nos sobró del gasto de campaña política, en la mejora de las instalaciones del centro fulano del IMSS, ganemos o perdamos", o algo por el estilo. Y luego saldrá un partido opositor diciendo que la inversión de dichos recursos en mejoras de instalaciones sanitarias es ilegal y tal. Pero prefiero que se peleyen por eso y no porque acarrearon votos, embarazaron urnas, compraron credenciales, etc. ¿A mí en qué demonios me beneficia que compren credenciales?
¿A nadie se le ocurren mecanismos de mercadotecnia más baratos y sencillos, además de diferentes? ¿O es que soy la única mexicana con ideas absurdas?
Aunque sea por uno de los tantos partidos patitos nuevos, VOTEN!!! No dejen que la apatía de los señores grises de Momo nos venza. Que, aunque no voten, la democracia ya nos sale cara. Que desquite!
Un beso con esperanza,
Suza.
Dom. 06/jul/2003 12:07
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