lunes, 29 de diciembre de 2008

PONGA UN TEROL EN SU VIDA


Es el lema ciudadano de un conocido blog de un periódico vasco. Yo ya lo hice. Hace tiempo, la verdad. Óscar Terol es un personaje relativamente público, actor, escritor, ilustrador y, sobre todo, humorista. Ha tenido programas de televisión, hecho guiones, escrito libros y ahora, entre sus múltiples actividades, también lleva un blog. Uno que nos alegra los días, las tardes y las noches a unos cuantos asiduos, incluido un indeseable que no hace más que dar el peñazo.

Anoche nos animamos un par de "delincuentes", como él mismo nos llamó en su última contribución al humor mundial. Y nos tomamos unas cañas todos juntos. Todo esto después de habernos deleitado antes con una obra de teatro que presentó en el Palacio Euskalduna de Bilbao. Y la verdad es que pasamos una noche llena de buenas vibras y muchas risas. Terol no sólo es simpático, sino además sumamente sencillo, cercano, educado y, sobre todo, buen compañero. Un sanote con el que se puede estar una tarde entera arreglando el mundo sin que le den a uno ganas de irse a hacer otra cosa. Tiene una mente privilegiada que le permite analizar el mundo y todo lo que lo rodea con nos filtros que pocos poseen y que le proporciona una visión muy diferente y enriquecedora de todo lo que los demás damos por hecho y que se ha convertido en una burda cotidianeidad.

Pero anoche, Terol no sólo nos dio el regalo de un par de horas de su tiempo y un par de cañas a cada uno, sino también la maravilla de conocer gente agradable y valiosa que también estuvo ahí, en la velada mágica en la que por fin rompimos la barrera de conocernos solamente a través de la pantalla de la computadora. porque sus otros asiduos también son encantadores.

Yo ya me he leído sus tres libros, he visto muchos de sus programas en la tele, una obra de teatro y compartido un par de chelas con él. Si hubiera más gente como él en el mundo sería un lugar mucho más bello y cálido.

Un besito a los que tienen a un Terol en su vida. Dos a los que no, pa' que se animen. =)

sábado, 20 de diciembre de 2008

PELUQUERÍA: DEPORTE DE ALTO RIESGO

Hace ya muchos años que me veo obligada a teñirme el cabello, a causa de las canas, que de incipientes tienen lo que yo de súpermodelo. Que me tienen invadida, pues. Y, dentro de ese hartazgo del tinte de cada 3 semanas, de pronto me salió la vena rebelde y me lancé a la peluquería dispuesta a que me hicieran el cambio más estrafalario posible, siempre evitando colores que últimamente se ven por la calle como el verde, rosa, azul, violeta...

Es decir, mi estrafalariedaT, si se me permite el palabro, tiene un límite, que se reduce a "lo normalito". Pero en la peluquería casi nunca me hacen lo que yo quiero y esta vez no iba a ser la excepción. Al final salí con un color más o menos parecido a lo que ya traía y unas mechas que son bastante pispiretas. Salí contenta. Y eso que me aventé a las manos de los practicantes. Porque me digo: Si de todos modos rara vez salgo 100% contenta, por lo menos que me cueste menos y que no sea por culpa de "profesionales". Y la verdad es que no está mal la cosa.

Hace muchos años que voy a esa peluquería, que está detrás de la casa donde vivo. Incluso fue a la que acudí para que me arreglaran el día de mi boda. Pero hace ya varios meses que la convirtieron en peluquería escuela. Y entonces ahora siempre que voy a pedir algún servicio me preguntan: ¿con alumno o con monitor? La diferencia estriba principalmente en dos cosas: el tiempo que te atrapan en la peluquería, que casi se duplica, y lo que pagas por el servicio, que se reduce a la mitad o menos. Porque la monitora está ahí fiscalizando el trabajo y por supuesto que no te van a jorobar la cabellera.

Total, que en las más de 3 horas que pasé ahí para calmar mi sed de rebeldía observé a una mujer a la que también le hicieron un tinte. Ella eligió un color que era o rosa obscuro o rojo muy rosado. Cuando le estaban poniendo el tinte yo dije para mis adentros: "Madre mía!! Pero qué color!!! Es como color chicle!!!" Y cuando le estaban secando el cabello, efectivamente, aquello era como color chicle de esos que atrapan la atención de los niños por su color encendido.

La mujer en un principio me había llamado la atención por su voz. Tiene una voz muy ronca, que pensé que era de un viejito. Y volteé hacia donde estaba ella porque no recordaba yo haber visto entrar a ningún viejito. Pos no. Era una ñora...

Luego ya, en el aburrimiento de haber permanecido ahí sentada durante más de 3 horas, la estudié con más detenimiento. La mujer era verdaderamente poco agraciada. Y entonces caí en la cuenta de las libertades que disfrutan ese tipo de personas. Porque si ves a una mujer guapísima poniéndose semejante color de cabello, en seguida piensas: "Pero criatura, qué te has hecho??? Con lo bonita que eres!!! ¿Qué necesidad tienes tú de hacerte esas cosas?". Luego, claro, con alguien que no destaca precisamente por la armonía de su rostro, pues no tiene nada qué perder, se haga lo que se haga. Esas personas disfrutan de la libertad de experimentar a gusto con su cuerpo y hacer todo tipo de locuras, porque no tienen nada qué perder. Yo diría que incluso es una buena manera de ocultar su peculiaridad, porque si te fijas en el cabello tan escandaloso, lo de verles la cara pierde importancia. Es una manera de llevar la atención del próximo a otro punto de tu anatomía que no tiene nada qué ver con "lo que Dios te dio", sino con lo que tú elegiste.

Y entonces me produjo una gran tranquilidad saber que, si algún día por cualquier cosa llego a ser verdaderamente fea, siempre tendré la tranqulidad de especular con mi cabello e ir por la calle escandalizando por el trabajo de la peluquería en lugar de por mi anatomía. Con lo que a mí me gusta escandalizar!!!

La gente bonita es agradable de ver. Pero para alguien "noramalito", como yo, los poco agraciados son necesarios y hasta de agradecerse. Porque siempre me suben el ánimo, la moral y hasta las tetas. Precisamente, mientras me elaboraban tan lento trabajo estaba leyendo una novela que va sobre una mujer con sobrepeso y todo lo que sufre por lo fea que se siente. Y mi mente reflexionó sobre lo que la belleza quita en algunas personas. Mientras que los feos y los normalitos casi siempre nos vemos obligados a fortalecer y cultivar otros aspectos de la personalidad, como la inteligencia, la simpatía y otras destrezas, los guapos muchas veces se sientan en sus laureles y resultan ser personas inútiles y sin gracia. Bonitos de ver, pero nomás. Y es en esos momentos de reflexión cuando veo que la vida ha sido sabia conmigo y me ha dado un poco de todo. Y me alegro por ello. Porque puedo experimentar a gusto con mi cabello, no tengo la responsabilidad de mantenerme siempre guapa, ni tampoco la cruz encima de andar escondiendo mis desgracias.

Igual resulta que soy horrible y estoy súperdesubicada. Pero en mi mundito particular soy normalita, invisible y, sobre todo, muy cómoda.

miércoles, 17 de diciembre de 2008

REMODELACIÓN


Llevaba ya tiempo con la inquietudU de cambiarle la cara a mi refugio y hoy por fin me he decidido. Llevo ya más de un año reconciliándome con el color rosa y hoy hago exaltación del mismo por todo lo alto.

Y aprovecho ahora para hacer el cambio porque tanto mi subconsciente como mi consciente están ávidos de ver cosas nuevas. El otro día estuve en la peluquería (habrá post al respecto) y ahora le tocó al blog. La mayoría de las personas hace propósitos de año nuevo y eso. Y es en enero cuando se ponen manos a la obra. Pero yo hace años que descubrí que los propósitos de año nuevo no son para mí, porque jamás los cumplo. Como soy rebelde, yo me voy proponiendo cosas a lo largo de todo el año y las llevo a cabo en el momento, en el calentón de la ocurrencia porque si no, se quedan ahí, en el baúl de las intenciones frustradas.

Así que para cerrar el año con broche de oro le lavamos la cara un poco a este antro que después de dos años de vida ya lo ameritaba. Espero que les guste, se sientan cómodos y, sobre todo, que regresen de vez en cuando.

Están todos en su casa. Sean cordialmente re-bienvenidos.

Un besito a los que hacen propósitos cuando les sale de la seta. Dos a los que no los tienen. Y tres a quienes los cumplen cabalmente. =)

lunes, 15 de diciembre de 2008

MANOLITO EN IRAK


Al menos es una de las primeras cosas que me vino a la mente al ver el zapatazo que un prestigioso reportero irakí lanzó al casi ex presidente gringo, George Bush. Recordé la ya célebre chancla con que la mamá de Manolito amenazaba a su vástago, a manera de educación rudimentaria.

Bush asegura que la intención del reportero al lanzar sus zapatos era "llamar la atención", cosa que ha conseguido. Pero el resto del mundo sabemos que ese no era el móvil. Un móvil más auténtico, me parece a mí, es simplemente desquitar un poco su coraje hacia tan lamentable personaje. Y este móvil nos viene a varios, quizá a muchos, que lamentamos la falta de tino del reportero. Otro móvil sería, como el de la progenitora de Manolito, educar un poco al interfecto. Desde luego, falta no le hace. Otro móvil más sería inaugurar oficialmente la temporada 2008-2009 de lanzamiento de zapato en ruedas de prensa, deporte de alto riesgo pero que podría volverse muy popular.

Como ve, señor Bush, su presunto móvil de "llamar la atención" se queda francamente corto ante los propuestos por mí en este blog. Pero claro, no nos va a venir a sorprender a todos con algún deje de lucidez a estas alturas, digo yo. Don Bush, congruente con su escasa materia gris, hasta el final de sus días.

Un besito a los que tienen zapatos. Dos a los que practican el lanzamiento de los ídems. Tres al reportero irakí, que me alegró el día. =)

EL SOL DE MARBELLA


Estamos esparcidas por toda la geografía española y, sin embargo, el cariño nos sigue uniendo. Hemos estado ya en casi todas las moradas del grupo. Sólo nos faltan Santander y Galicia. Y en todas las ocasiones nos hemos divertido mucho y sentido arropadas por la hospitalidad del anfitrión.

Marbella no fue la excepción. Lydia y su familia en verdad se esmeraron en hacernos sentir como en casa y en sembrar en todos las ganas de no irnos. Derrochamos glamour en Puerto Banús, en donde agregamos un toque de distinción al paisaje de los humildes barquitos y vehículos utilitarios que ahí rondaban. Nos pusimos las botas con el pescaíto frito, las gambas a la plancha, la cerveza y las risas. Nos ganamos agujetas jugando con la Wii y recargamos las pilas con el infalible sol marbellí. Y nos quedamos con ganas de más.

Este ha sido un buen año y la escala en Marbella no hace menos que cerrarlo con broche de oro.

Gracias a todas y a todos por formar parte de este tan cálido y peculiar círculo de coincidentes en el espacio electrónico.

martes, 9 de diciembre de 2008

MARATÓN EN BARAJAS


De un extremo a otro de la T4, ida y vuelta...

Hace tiempo que digo y opino que lo de viajar en avión tiene cada vez menos glamour y menos encanto. Todavía recuerdo el viaje que hice con mi familia a Puerto Vallarta cuando tenía 5 años y me subí a un avión por primera vez. Aquello fue un gran acontecimiento. Sólo viajaban en avión personas con cierto poder económico y el que viajaba en avión era importante...

Pero ahora el avión sólo sobrevive porque es el único capaz de llevarte a ciertos lugares en un tiempo relativamente corto. Pero ya no tiene nada de encantador, aunque he de aceptar que sigue ofreciento grandes emociones, aunque disten mucho de ser como las de antaño.

Para empezar, el que viaja en avión es delincuente hasta que demuestre lo contrario. No puedes llevar ningún objeto ligeramente punzante en el equipaje de mano, con lo cual, si lo necesitas, debes arriesgar la integridad de tus cosas en el equipaje facturado. Para continuar, absolutamente NADIE te garantiza la integridad de tu equipaje. Es como si te hicieran el ENORMÍSIMO favor de llevártelo a donde vas y, si te lo perdieran tú tendrías que decirles: "No importa, no te preocupes. Tú lo haces lo mejor que puedes y yo te lo agradezco, de todo corazón". Porque cuando vas y reclamas no hay nadie del otro lado. Después de mucho buscar te encuentras con que la compañía aérea en cuestión sólo te proporciona un número de pago para hacer tu reclamación o poner tu queja. No les interesa lo absoluto tu opinión ni tu impresión del servicio, aunque durante el trayecto quieran que pienses lo contrario, con patéticas muestras de supuesto interés por tu satisfacción y tu futura elección por la misma compañía.

Y la verdad es que las compañías aéreas son como los políticos: al final uno elige la menos pior. En fin. En esta ocasión salimos de Málaga hacia Madrid con retraso de cerca de una hora, con lo que en Madrid nos quedaba sólo media hora para subir al siguiente avión, que nos llevaría a Bilbao. Justo antes de bajar del avión en barajas, el piloto anunció, entre otros vuelos: "Bilbao, puerta H8". Ahí vamos Juanjo y yo corriendo y ágiles siguiendo los carteles que ponían dirección "puerta H". Bajamos un montón de escaleras eléctricas, se nos fue un trenecito, esperamos al siguiente, subimos, atravezamos tooooooda la T4, salimos del trenecito, subimos otro chingo de escaleras eléctricas, pasamos un puesto de control de seguridad, me cambié de máquina de rayos X porque en la que me había puesto iba muy lenta, agarré mis triques y continué la carrera en dirección "H" y, cuando por fin llegamos a la zona en cuestión y buscamos la puerta "H 8", nos topamos con una pantalla que anunciaba nuestro vuelo por la puerta "M 10"...

Pero si allá estábamos!!! >_<

Juanjo corrió hasta un punto de información en donde, con toda la tranquilidad del mundo, el empleado de Aena metió los datos de nuestro vuelo en su computadora, que le informó que, efectivamente, nuestro vuelo salía de la puerta "M 10". Había que desandar lo andado. Así que corrimos de nuevo escaleras abajo, esta vez con más prisa, cruzamos otras puertas, llegamos al trenecito, respiré un poco, llegó, nos subimos, salió y nos llevó de regreso a la otra punta de la terminal. Salimos corriendo, Juanjo cargó también mi mochila, corrió escaleras arriba, yo iba detrás de él echando el bofe y respirando a duras penas, él con todo y las dos mochilas volteaba para atrás como queriendo jalarme con la mirada, mientras yo arrastraba las piernas como podía e intentaba respirar. En los paneles que pasábamos el avión ya aparecía como "boarding" y yo veía el reloj y me decía que mientras no llegara "la hora oficial de salida del avión" todavía había esperanza.

Por fin llegamos a la "M 10" y, por lo visto, nos estaban esperando (a nosotros y a otros tantos que entraron después). Reclamamos a la mujer que verificaba la tarjeta de embarque  se limitó a decir "es que cambiamos de avión"...

Llegamos a Bilbao y, después de estar un buen rato viendo dar vueltas a la cinta transportadora de maletas, y contabilizar que salieron como 5 de todo el vuelo, se acerca una mujer que pregunta que de dónde íbamos... Aquello ya me olió muy mal. Después de preguntarnos a todos los que estábamos ahí alcancé a oír que les decía a los que estaban al final del pasillo que ya no había más maletas y que había que ir a reclamar el equipaje.

Afortunadamente, el maratón me incrementó la condición física y la habilidad, y me puse primera en el mostrador de reclamaciones. Nos informaron que nuestras maletas se habían quedado en Madrid (está visto que, si tú llegas justo a un segundo avión, tus maletas no serán tan ágiles como tú) y que vendrían en el siguiente vuelo, a las 5:30 de la tarde (eran las 3). Y la mujer va y sugiere que las esperemos...

Sin dudarlo le dijimos que no. Que no habíamos comido y que no íbamos a esperar ahí más de dos horas para ver si se dignaban a darnos las maletas. Y volvimos a Vitoria hambreados y ligeros. Hace rato llamaron para confirmar que tienen nuestras maletas. Nos informan que las traen después de las 10 de la noche.

Esperemos que no lleguen a las 2 de la mañana. =/

Un besito a los que viajan en avión. Dos a los que tienen jet privado. xD

jueves, 27 de noviembre de 2008

LA ESPANTOSA L


Alguien me pidió que explicara qué es eso de la "L", supongo que a cuenta de algunos comentarios en mi post anterior. Pues la "L" es como la letra escarlata de los automovilistas. Las leyes españolas (y creo que en general las europeas) te obligan a llevar una L grandota pegada en la ventana trasera del coche durante tu primer año de conducción, después de que te has sacado el carné de conducir. Dicha L les indica al resto de conductores que eres un conductor nóvel, o novato. Especulo que la L viene del inglés "learning".

Pero la espantosa L no sólo indica que eres novato, sino que además hace patente que no puedes rebasar los 80 kms/hr de velocidad. En ciudad no hay prácticamente ninguna diferencia, ya que la norma indica que en ciudad la velocidad máxima de circulación son 50 kms/hr. Pero si sales a carretera, el ir a máximo 80 puede significar el doble o más de tiempo en algún trayecto.

Y ahora, para los ibéricos: Por qué "espantosa"? Primero tendremos que recurrir a uno de los más grandes personajes del entretenimiento que ha creado México: Chabelo. Don Xavier López hace más de 50 años que creó dicho personaje, que es un niño enorme enfundado en unos pantalones cortos, muy cortos, y que hace una voz de niño muy graciosa. Y, con dicho personaje, hace más de 40 años que produce, dirige y conduce un programa infantil de televisión llamado "En Familia con Chabelo". En ese programa, que dura 3 horas todos los domingos por la mañana, tiene un montón de concursos para niños, que van ganando juguetes a todo lo largo del programa. Y, en uno de esos concursos, los niños meten la mano en un bote que por arriba tiene un pequeño agujero de tela, y de ahí tienen que sacar unas fichas que pueden ser un premio o pueden ser: UNA ESPANTOSA X!!! La espantosa equis significa que has perdido, aunque creo que pierdes cuando sacas la tercera. En la investigación que he hecho para intentar explicar todo esto, me he encontrado con que hay algún grupo de rock llamado "Espantosas X". Quiero pensar que el nombre está basado en el programa mencionado.

Y Don Xavier no sólo nos ha heredado la espantosa X. También nos ha regalado la katafixia. Según nos explica en este video (que no cuelgo aquí, porque es muy largo y habla de muchas cosas, pero el video es interesante. Toca el tema de su reciente atropellamiento y la celebración de 40 años de programa, entre otras cosas), la katafixia surge de un idioma que se inventaron él y Germán Valdéz "Tin-Tan": el Mautro. Según ellos, es el "idioma de los marcianos". Cuenta don Xavier que un día él y Germán se pusieron a decir tonterías, como borucas, y llegó un momento en el que empezaron a entenderse mutuamente. Y da un ejemplo muy gracioso en el video. Y de ahí surgió la palabra katafixia. Y, según dice don Xavier, la palabra ya está aceptada por la Academia de la Lengua. Lo que no sé es si por la academia mexicana o por cual, porque la he buscado en la RAE y ahí no 'tá.

Y, ¿qué es la katafixia? Pues es el concurso final del programa. Aparecen los niños que ganaron más juguetes de todos y les dan a elegir entre quedarse con ellos o elegir alguno de los "premios" de la katafixia, que puede ir desde un conjunto entero de muebles (sala, comedor y recámara, por ejemplo), hasta una tontería horrible que puede consistir en una canasta con unos paquetes de legumbres. Y entonces ahora los mexicanos, cada vez que nos vemos en la disyuntiva de cambiar algo que ya tenemos por algo que no sabemos lo que va a ser, usamos el término katafixiar.

Y voilá. Que no sólo Cantinflas ha engrosado el español mexicano. Don Xavier López también ha puesto su granote de arena. Y desde aquí, mi más sincero homenaje a un hombre que nos ha mantenido aplacados la mañana del domingo a varias generaciones, y ha permitido que muchos padres de familia pudieran dormir un poco más sin ser molestados.

Es increíble la cantidad de cosas que pueden salir de una simple "L", no? =)

martes, 25 de noviembre de 2008

APROBÉÉÉÉÉÉÉÉ!!!! =)


Por los pelos, pero aprobé. Y ahora que lo he hecho no entiendo cómo es que tanta gente se saca el carné de conducir. Los examinadores son unos tiquismiquis y la gente que hace el examen apenas si saben controlar el vehículo, como para andar poniendo atención en tantas señales que se ponen aquí.

Tuve que madrugar porque tenía que estar a las 9 en mi primera clase de Escuela de Espalda. La verdad es que estuvo bien tener esa cita antes del examen, porque incluía sesión de relajación y me cayó bastante bien. Hoy nos conocimos todos los asistentes y, por lo visto, soy la que está menos peor, lo cual no es ningún consuelo. Y, cosas de la vida, me ha tocado hacer el curso con la mamá de uno de los amigos de Juanjo, que la operaron el año pasado y, por lo visto, no está muy bien. O, al menos hoy iba la pobre con el ánimo en los calcetines. Es la que peor está de todos y se mueve con mucha dificultad.

Lo chido de la sesión es que, por una vez, parece que se tiene plena libertad de hablar de los achaques sin que la tachen a una de hipocondriaca. Le comentaba a Juanjo que igual y estaría bien que hicieran una especie de "Alcohólicos anónimos" pero para gente que tiene este tipo de males. Poder ir a una sesión de desahogo siempre que tenga uno el día tonto o el ánimo en los calcetines con personas que te entienden y que no te juzgan, porque sufren lo mismo que tú. Pero me parece a mí que los males de espalda todavía se trivializan mucho, por más que abunden con contundencia entre la población en general.

El caso es que salí de mi sesión relajada, pese a que estuve más bien nerviosa toda la mañana por el tema del examen. Pero al menos conseguí relajarme durante el ratito que duró la sesión, y disfruté del cojín caliente que nos pusieron a todos durante la misma.

Sin embargo, pronto se fueron los efectos de la relajación. Se suponía que el examen empezaba a las 12 del día. Yo llegué al bar donde quedamos a las 11:45, porque estaba cerca de donde lo de la espalda. Y el coche de la autoescuela llegó después de las 12:30. Así que tuve más de 45 grandiosos minutos para cultivar mi nerviosismo, pese a que llevaba un libro para pasar el rato. Pero cuando tienes que estar al pendiente de si ha llegado un coche, tampoco se disfruta la lectura como se debe. No soy nerviosa como la mayoría de las personas, que les da un poco la histeria y se agobian. Yo noto que estoy nerviosa porque me dan muchas náuseas. Y tuve náuseas casi desde que me levanté en la mañana. Cuando llegó el coche ya me notaba yo casi temblando, lo cual es indicativo de que estaba yo verdaderamente nerviosa. No suelo ponerme nerviosa con los exámenes, pero tanto vas sabiendo de gente que reprueba por pendejaditas que, de tanto repasar todo lo que te ha dicho el instructor al final te queda la sensación de que en algo la vas a cagar.

Y no es difícil hacerlo. Me considero afortunada de que el tema "coche" lo tengo perfectamente dominado. Es decir, que cuando manejo el coche es como una extensión de mi cuerpo, lo hago de manera automática, lo que me permite dedicar el 95% de mi atención a las señales, los semáforos, los peatones, los otros coches y las instrucciones que me habían dado para el examen.

En el coche íbamos cuatro personas: Al volante el examinado, en el asiento del copiloto el instructor, que permanece callado durante todo el examen, a menos que el examinador indique otra cosa, y atrás van el otro examinado y el examinador. Y yo había quedado con el instructor ayer que, como tengo experiencia, no me importaba hacer el examen primero o después. Así que lo hice después. Y, por lo visto, la muchacha que lo hizo primero también iba muy nerviosa. Iba haciendo alto total en todos los "cedas" (ceda el paso), al grado de que el examinador la conminó a no hacerlo y le dijo que había que distinguir entre los cedas y los "estops". Luego la llevó por carretera, una regional pequeñita y casi sin tráfico. Pero ella no pasó de tercera y tampoco de 40 kms. por hora. Finalmente, para el estacionamiento no pudo meter reversa y se puso más nerviosa y al final el instructor tuvo que ayudarla a estacionarse.

Después de eso me tocó a mí. Y en la primer glorieta había un "estop" (stop. ¿Por qué no lo ponen en español?) que no vi, así que lo hice como si fuera un ceda. Eso es suficiente para que "te trinquen". Me salvó que el resto del recorrido lo hice impoluto y que para el estacionamiento elegí un lugar estrecho y metí el coche en dos movimientos. Como suelo hacerlo de normal. Al parecer, también contó que cedí el paso a unos peatones que, a primera vista, no se veían. Todo eso, sumado a los que ya habían trincado a lo largo de la mañana, me salvó el pellejo (por lo visto iba a quedar mal trincarme a mí también. A mi compañera no le aprobaron el examen). Eso y que el instructor le dijo al examinador que sí que había visto el stop, pero que me lo pasé como lo hace todo el mundo, sin detenerme por completo...

En fin. Te la hacen mucho de emoción. Cuando acabó el examen, el examinador nos pidió que bajáramos "un momento" del coche. Y claro, como es un momento, no atinas a decir que te abran la cajuela para sacar tu abrigo. Así que te quedas ahí, a la intemperie y con lo puesto. Con 3 grados de temperatura. Y de momento nada. Estuvimos ahí, como paletas Manhattan más de 5 minutos, mientras veíamos a través de la ventana trasera del coche discutir al examinador y al instructor. Un poco como la deliberación del jurado en las películas gringas, pero en pequeñito. Mi compañera ya se olía que no iba a aprobar. Yo esperaba hacerlo, pero seguía muy nerviosa.

Finalmente salieron del coche y lo primero que se escucha es, en boca del examinador "Bueno, fulanito, ya no te entretengo más". >_<

Pero no ves que tenemos escarcha en las pestañas, so cabrito!!! Y tú ahí, calientito dentro del coche, arreglando el mundo!!!

En fin. La noticia de que aprobé, aunque fuera por los pelos, me quitó todo el malestar del frío y demás. La otra pobre chica, bueno. Recibiendo instrucciones para proseguir con las clases. =/

Un besito para todos los que tienen licencia de manejo. Dos para los que la tienen que conseguir. Tres para los que tienen dolor de espalda.

jueves, 6 de noviembre de 2008

ALIENTO DE VIDA

Últimamente me pregunto mucho qué es la vida. No la que conocemos como tal, sino eso que mantiene a nuestro corazón latiendo y a nosotros aspirando aire y luego expirándolo. Y nos hace mantener cierta temperatura. Me pregunto por qué un día está ahí y de pronto al instante siguiente ya no...

De recién que me quedé en Vitoria me compré un pez beta con el último dinero que me quedaba de lo que había ahorrado para estar aquí. Elegí ese pez por la sencillez de los cuidados que requiere. Lo puedes tener en cualquier pecera, sin las burbujitas y eso. Y además tiene que estar solo, porque si no se arranca las colitas con otros peces. Se llamaba Gumaro. No es lo mismo una gran pecera con muchos peces bonitos, que uno solo en una pecerita común. La pecera grande y espectacular no tiene nada de malo. Es relajante y bonita. Pero los peces sólo son peces. En cambio un pez beta, al estar solo y tener un nombre se convierte en tu compañero, en tu mascota.

El año pasado le regalé a Juanjo, por su cumpleaños, un pez beta. Le puso de nombre Rodolfo. Era de cuerpo azul y cola roja. El tipo al que le compro los peces, de una tienda de mascotas, dice que suelen durar entre 7 y 8 meses. Gumaro me duró más de un año. Y Rodolfo un año y ocho meses. Hasta ayer, que me lo encontré inerte en la montañita de la pecera, donde rara vez se ponía. Ya se notaba viejito. Van perdiendo vitalidad, se les cae un poco la colita, se mueven menos... De pronto me habría gustado que alguien le hiciera una necropcia para saber de qué murió. Digo, concretamente. Ya sé que murió de viejo. Cumplió su ciclo con creces. Y es sólo un pez. Pero de pronto visualicé el momento en el que lo compramos en la tienda. En ese mismo instante condenamos a los peces a no volver a ver a otro de su especie. Aunque el de la tienda ya lo había condenado a eso cuando los puso a la venta, nosotros vamos y los recondenamos. Rodolfo todavía el mes pasado hizo sus burbujitas calenturientas, esas que aparentemente son un nido. Todo un semental, mi niño.

Les llaman peces ornamentales. Pero son mucho más que eso. Aunque no ladren y no hagan ruido ni destrozos, son una compañía. Ayer estaba yo sola, porque Juanjo se fue a Paris. Y me quedé todavía más sola cuando descubrí que Rodolfo ya no estaba ahí. ¿Por qué se fue en ese preciso instante en que lo hizo? Además, el pobre murió solo. ¿Habrá alguna manera de saber cuándo un pez está agonizando, aparte de sacarlo del agua y ver cómo se ahoga, digo?

Ahora sólo tengo plantas. Pero tengo muy mala mano. Casi todas se me mueren. Voy a descansar por un tiempo de la compañía de un pez, porque aunque requieren pocos cuidados, lavar la pecera todas las semanas es un poco rollo. Quizá para el cumpleaños de Juanjo, en febrero, me anime a encariñarme con otro pez. Porque yo se los doy de cumpleaños, pero termino cuidándolos yo. ¿Cualquier parecido con los hijos es mera coincidencia? =P

Un besito a Rodolfo que, aunque nunca se lo di (¿alguien ha besado alguna vez a un pez?) ahora se lo mando, a donde quiera que se haya ido.

miércoles, 5 de noviembre de 2008

PUBLICIDAD GLACIAL

Acaba de salir una secuela del otro anuncio que colgué. Me sigue gustando más el primero, pero éste también tiene lo suyo:

Y además, me recuerda a mi amiga Nocturna, que insiste en no poner la calefacción en su casa porque le sale muy caro y ahora me imagino que vive como este cuate. xD

martes, 4 de noviembre de 2008

AUTORRETRATO Y OTROS EJERCICIOS

Hoy entregué mis últimos ejercicios de fotografía. Aquí comparto algunos con el estimado:




jueves, 30 de octubre de 2008

YO NO ME CAMBIO, PEEEROOO...

En general los anuncios de la tele son malos. Y no sólo eso, sino que a veces se convierten en una verdadera tortura, porque te los repiten un chingo en muy poco tiempo. Es como si vendieran el espacio al mayoreo y lo usara todo un solo anunciante.

El caso es que, dentro de toda esa horripitufancia publicitaria, a veces se encuentra uno con verdaderas obras de arte. Este no es el caso, pero este anuncio en particular me parece de lo más simpático. Desde la primera vez que lo vi me hizo gracia. Y ese día no supe qué anunciaban, pero a la siguiente vez que lo vi me fijé, porque el anuncio me gustó mucho. He aquí el derroche de creatividad de algunos:

miércoles, 29 de octubre de 2008

NO PEYE

Aquí llueve. Y luego llueve más. Y encima cae lluvia. De arriba. Llevo toda la semana intentando salir a sacar unas fotos y no hay manera!!! Primero abres la ventana para tantear la temperatura. Frío de cojones. Entonces te vistes con un millón y medio de trapos: bufanda, gorrito, guantes. Todo el kit. Luego preparas las cámaras. Que, para variar, tengo que trabajar con dos: La digital, por la tarea pendiente que tengo, y la analógica que acabo de comprar y que necesito probar. Y para eso hay que acabarse un rollo... Ya he tomado algunas fotos en casa, pero la casa no da para tanto. Y, por mucho que sea un rollo de prueba, me fastidia acabarmelo en fotos vacías. El caso es que, cuando por fin estás listo para salir, volteas a la ventana y ves que llueve a cántaros.

Te das por vencida, te quitas la mitad de la ropa que te habías puesto y te dedicas a otra cosa. Luego, al rato vuelves a ver un claro y un poco de sol. Pero después de varios intentos sabes que te volverá a pasar lo mismo: cuando estés listo para salir estará lloviendo a cántaros otra vez... :'(

A ver si el clima me da un poco de tregua, porque hoy mismo tengo que sacar el rollo de la cámara analógica para hacer unos ejercicios en blanco y negro. Y eso, sin la seguridad de que la cámara no tiene alguna filtración o error en el exposímetro o alguna otra cosa de la que no tenga yo conocimiento.

Qué dura la vida del fotógrafo aficionado!!! Un besito a los que están pasando frío. Dos a los que están calientitos, pa' que se apliquen y manden un poco de solete pa' cá.

jueves, 16 de octubre de 2008

LAS CUBANAS

Por preservar una identidad que me no parece necesario revelar, al tratarse de personas ajenas a mí, utilizaré pseudónimos para relatar esta historia. Digamos que la chica joven, menudita, se llama Sandra, y la otra cubana, cuya edad me es más difícil determinar porque es una mujer muy grande, se llama Lorena.

Lorena lleva poco tiempo en España. Se vino gracias a un contrato de trabajo que le hizo su hermana, quien tiene un bar en Llodio, y dejó a su niño de 4 años en Cuba. Lorena dice que casi nadie sabe dónde está Llodio. Que incluso conoció turistas españoles en Cuba y al decirles que venía a vivir a Llodio dijeron no saber en dónde está. Yo misma, sabía que está aquí cerca, pero no en dónde. Anoche Juanjo me aclaró que está más cerca de Bilbao que de Vitoria y que si vas a Bilbao por la autopista a Llodio ni lo ves.

Lorena tuvo una difícil adaptación sobre todo al principio. Dice que no hacía más que trabajar. Salían de casa a las 6 de la mañana para ir al bar a preparar los pintxos, porque lo abren a las 7:15. Cerraban un rato al mediodía y a las 6 de la tarde lo vuelven a abrir, hasta las 11 de la noche. Y así, día tras día. Y que ha sido muy duro por el cambio tan enorme comparado con la vida que llevaba en Cuba. Lorena allá era enfermera. Trabajaba en un hospital de 8 a 2 y tenía toda la tarde libre. Y, en general, sus días de trabajo eran de lo más tranquilos. Así que eso marcó un agobio importante al verse sometida a tan dura jornada diaria de trabajo.

Sandra coincidió con Lorena en eso. También relató que en Cuba llevaba una vida laboral más bien relajada. Sandrá también vino con un contrato de trabajo, pero para trabajar de "interna" en una casa. Tenía un novio que al final resultó ser un súper celoso enfermizo. La convenció de que usara la dirección que él tenía de correo electrónico para comunicarse con su familia en Cuba y, como es natural, él revisaba todos los mensajes que entraban y salían. Luego, empezó a echarle la bronca por un supuesto señor con el que ella tenía contacto en Cuba. Total, que un día la echó del piso y le dijo que sólo se podía llevar lo que había traído de cuba: una pequeña maletita y su bolso...

Al final, Sandra ha salido adelante. Tiene varios trabajos limpiando pisos y vive en un piso con otras dos mujeres: una francesa y una nigeriana. La nigeriana trabaja en un "club". Sí, es prostituta. Así que la ve muy poco, porque trabaja de noche y duerme casi todo el día. Dice que le debe 45 mil euros a su "chulo", a cuenta de haberla traído de Nigeria. A Sandra esa le parece una cantidad exagerada. Dice que tal vez la nigeriana se confunde al decirla en español, porque no lo habla muy bien.

Lorena está planeando su próximo viaje a Cuba. Aparentemente, tienen un tiempo límite para regresar antes de perder la nacionalidad cubana. Eso a mí me parece muy fuerte. No me hago a la idea de perder mi nacionalidad mexicana. Es como si mi país renegara de mí. ¿Y yo qué demonios le he hecho? ¿Abandonarlo a su suerte? Bueno, tampoco es que él últimamente se haya ocupado mucho de mí... Me parece que algunos países tienen un problema muy gordo de reciprocidad con su gente, y luego eso se convierte en un bucle interminable de círculos viciosos. Si yo pudiera, por supuesto que haría cosas por México. De hecho, si me hubiera visto obligada a volver eso es lo que hubiera hecho: luchar por mi país.

De lejos es un poco más difícil. Pero en parte por eso tengo este blog. Con suerte algún mexicano lo lea y agarre alguna buena idea para hacer mejor el día de alguna persona cercana, en lugar de poner todos sus empeños en actuar conforme su envidia, que lo impulsa a hacerle la vida de cuadritos a su compañero de trabajo porque lleva mejor vida que él, o porque gana más dinero haciendo menos cosas. O porque tiene una mujer buenorra y él no...

En fin. La situación de Cuba es muy distinta. Y las cubanas fueron muy agradables y cálidas, aunque no se hayan interesado en mí. Ojalá y les vaya bien en sus proyectos. Aunque en Cuba tenían una vida relativamente relajada, aquí han aprendido a trabajar y a luchar. Y a convivir con el frío.

Y me han regalado a mí una ventana indiscreta para asomarme un poco en el día a día de dos seres humanos anónimos, de esos que nadie conoce, de los que nadie habla y que a nadie interesan, excepto cuando cometen algún delito o cuando pasan a engrosar las estadísticas de la llamada "violencia de género".

Un día de trámites puede ser un gran día. La burocracia, sus filas y sus eternas esperas no siempre son tan malas. A veces te regalan un montón de pensamientos qué compartir con quienes quieran leerte. =)

Un besito para los que tienen que hacer trámites con largas filas. Dos a los que tienen todos sus papeles en regla. Y 3 a quienes no pueden pasar la Navidad con sus seres queridos. A mí, mi madre ya me regaló un día de trámites y su compañía en las próximas fiestas. Estoy más que cubierta. Gracias, mamá!!!

miércoles, 15 de octubre de 2008

EXTRANJERA ENTRE LOS EXTRANJEROS

Las leyes de reciprocidad entre países por lo visto han sido actualizadas y ahora los mexicanos ya no podemos cruzar el charco sin las agresiones que sufren el resto de los latinoamericanos. Ahora, para venir a España, nos obligan a presentar, entre otras cosas como comprobantes de los medios de vida y solvencia económica, las reservas de hotel o, en su defecto, la invitación de quien nos va a proporcionar alojamiento.

Y la invitación de las pelotas no es un papel cualquiera, no. Para hacerla es necesario presentar copia del pasaporte, del padrón familiar, de las escrituras de la vivienda o del contrato de renta, y comprobar los medios de vida. Y, además, copia del pasaporte del "invitado". Poco les falta para pedir un análisis coprológico y un cultivo de orina...

El caso es que hoy estuve tempranito en la delegación de la Policía. Había ahí ya como una veintena de extranjeros, la mayoría árabes o negros. Al llegar yo, la fila no estaba como muy definida, así que pregunté por el último. Y el último era una chica joven, cubana. Después de mí llegó otra mujer, también cubana. Hicimos buenas migas las 3. Pero ellas más. La segunda mujer se olió que la chica era cubana y por eso le sacó conversación. Y lo dijo así. Y la plática entre ellas fluía animadamente. Algún comentario hice yo, y se rieron. Pero a mí ni me preguntaron mi nombre ni me pidieron mi teléfono. Y el enterarse de que no trabajo yo creo que fue ya el acabose del empesose.

Al principio ellas empezaron a hacer recuento de los cubanos que cada una conoce que están aquí. Y a mí, cuando algún local me conoce, en seguida me quiere presentar al resto de mexicanos que conoce y que viven aquí. A lo mejor es que soy rara, pero si ya era yo incompatible con los mexicanos en mi propia tierra, ¿qué me hace pensar que aquí me voy a llevar mejor con ellos? NADA. Es por eso que no suelo andar buscando mexicanos, ni intentar contactar con ellos...

Al final, me aceptan mejor los locales que los propios extranjeros, sean del país que sean. Lo más curioso de todo es que volví a casa con una sensación de agobio y de tristeza muy honda. Creo que envolverme del ambiente de precariedad que reina en la condición extranjera no me hace ningún bien. Esa lucha constante por la supervivencia, por enviar dinero a los tuyos, por sobreponerse cada día al sacrificio de no ver a los tuyos y de no ver el sol y de pasar frío... Volví a casa con el chaleco colgado de "no soy de aquí. Soy inferior y tengo que luchar". Con aquel chaleco que en algún momento de mi largo estatus de "sin papeles" me colgaba del alma y de la conciencia, a la vez que me hacía traidora e incompatible con quienes compartían mi condición, porque mis orígenes en un país extranjero no son los mismos, ni mis motivos, ni mis ilusiones, y tampoco mis sacrificios.

Mis sacrificios los hice ANTES de venir a España. Mi sacrificio era estar en un lugar en el que no tenía vida social porque era demasiado diferente de quienes ahí vivían. Era estar lejos del hombre y del país que añoraba. El sacrificio para mí, terminó cuando consolidé mi relación con quien ahora es mi marido, y cuando por fin me quedó claro que mi hogar está aquí. Y ese hacer las cosas al revés me convierte en extranjera entre los extranjeros. Y a veces hasta en mi propio país.

Es triste nacer en un país que no es el tuyo. Y no es que me avergüence de ser mexicana. Al contrario. Me siento afortunada de serlo, porque a pesar de todo es un país encantador, colorido, con mucho sentido del humor y, a su manera, con mucha humanidad. Eso me hace feliz y orgullosa. Pero durante 28 años me fue imposible convertirme en parte del entorno.

Y así como es triste nacer en un país que no es el tuyo, me siento afortunada de haber en contrado un huequito feliz para mí en el mundo. Aunque de vez en cuando, aunque sea por unos minutos, me vuelva a colocar el chaleco ese de mil toneladas que cargamos todos los extranjeros en algún momento dado.

Hoy he dejado de ser extranjera. Lo que nunca dejaré de ser es mexicana y eso me llena de tranquilidad. =)

Un besito a todos los extranjeros. Dos a quienes nos tratan bien. Y tres a quienes tienen que luchar un montón por sobrevivir.

martes, 14 de octubre de 2008

UNIDADES

Aunque soy de extranjia, hace ya muchos años que se inventaron las "cajas rápidas". Esas escasas cajas que existen en algunos súpermercados grandes en las que se supone que, cuando traes pocas cosas, te vas a ellas para no tener que esperar a nadie que traiga el carrito lleno.

Desde que yo tengo uso de razón, las mencionadas cajas aceptan un máximo de 10 artículos. Y yo, al igual que otro señor con el que tuve contacto esta mañana, entendemos por 10 artículos 10 cosas, 10 objetos de compra. En el caso que hoy nos ocupa, el cartel concretamente dice "máximo 10 UNIDADES".

Cuando yo llegué a la susodicha caja, un viejito acababa de descargar un carrito. No traía demasiadas cosas, pero evidentemente había puesto ahí más de 10 artículos. La cajera los cuenta y le dice que son más de 10. Yo creo que el viejito ni siquiera se había dado cuenta de que era una caja de esas. Mucha gente no ve el susodicho cartel, que está colgado en lo alto de la misma. La verdad es que no es muy cantoso que digamos.

El caso es que el viejito terminó por resignarse y estaba disponiéndose a devolver las cosas a su carrito para pagar en otra caja, cuando otro viejito que estaba delante de mí le aclaró que llevaba MENOS de 10 artículos, ya que al llevar 2 ó más artículos iguales, éstos contaban como "una unidad". Entonces, la cajera va y le pregunta a otra cajera sobre el tema. Yo vi a la otra cajera señalar cosas, y supuse que le aclararía que cada cosa es una unidad. Sin embargo, el viejito que estaba detrás de mí (aparentemente por las mañanas son los viejitos quienes hacen la compra, ya que por lo visto estaba yo rodeada de ellos) empezó a alegar que no, que cada cosa cuenta como unidad, con lo que yo estaba de acuerdo. Y entonces el viejito de adelante le dice que no, que él y su mujer llevan años comprando ahí y que siempre les toman los artículos similares como unidad.

Yo argumenté, aunque con poco éxito, he de confesarlo, que la idea de esas cajas es que, quienes llevamos pocas cosas, no tengamos que esperar a que les cobren a quienes llevan el carrito lleno. Por lo tanto, la cosa de que artículos iguales forman una unidad, rompe un poco con la idea de esas cajas, ya que eso implicaría que yo podría llenar mi carrito de artículos similares y meterme por esa caja con toda la impunidad...

Pues el viejito que defendía la teoría de los artículos similares, clavado él, fue al Centro de Atención al Cliente y preguntó por el tema. Volvió y le alegó al viejito que estaba detrás de mí que fuera él a preguntar, que le acababan de confirmar que lo que él decía era lo cierto... Con lo cual, el viejito que estaba detrás de mí alegaba que entonces tienen que cambiar el cartel.

Pero yo voy más allá y digo que, entonces también tendrían que ponerse de acuerdo con los de Carrefour, que cada dos por tres ponen su promoción esa de "3 x 2" y aclaran: "Usted paga dos, y la tercera UNIDAD le sale grátis".

La gran conclusión es que me parece lamentable que, en el país cuna del español, la gente cada vez se comunica peor y saben menos de cómo se utiliza el idioma.

Un besito a quienes tienen problemas con las unidades. Dos a los que tienen problemas con el idioma. Esos sí que necesitan un chingo de ayuda. Que los aliens nos agarren confesados!!!

jueves, 25 de septiembre de 2008

DÓNDE ESTÁ HOUSE???

Ayer, cita inevitable con la dismenorrea, no me quedó más remedio que lidiar gran parte del día con la variopinta programación televisiva. Como era tan amena y enriquecedora, me vi obligada a poner por un rato el VH1. En la programación incluyeron el video de Annie Lennox Walking on broken glass. De pronto, volteo a la tele y me pregunto: "A ese güey dónde lo he visto yo???". Después de varias escenas me cae la respuesta: "Coño!!! Pero si es Jaus!!!". Pues eso. Que aquí les cuelgo el video, a ver si encuentran al simpático Hugh Laurie. El otro famoso es John Malkovich. =)
Para ver el video, pinchar en el nombre de la canción. Estos mamones de Sony -supongo que son ellos- han bloqueado TODAS las reproducciones externas de los videos de la diva en Youtube. Así que me es imposible colgarles aquí el video, a menos que lo cace yo en la tele, lo grabe y lo suba. Mucho currelo. Va a ser que no. Y luego falta que no vayan y me bloqueén a mí mi propio video...
Un besito a los que encuentren a Jaus. Dos a los que encuentren a Hugh Laurie. xD
...Y a quienes no encuentren a nadie, por favor, vean un poco más de tele!!!

lunes, 4 de agosto de 2008

OFICIALMENTE INVENTADA


La tortilla de calabacín. Y no es que tenga nada en contra de la tortilla de patata, gran tesoro de la gastronomía española. Pero cuando llevas años luchando contra los kilos que se van amontonando en tu parte media, dedicas gran parte de tu tiempo a la búsqueda de nuevas versiones culinarias menos calóricas.

Así que hoy, aquí, declaro oficialmente inventada la tortilla de calabacín. Con poco aceite y cero carbohidratos. Un poco acuosa al partirla, pero nada que no se arregle escurriendo el plato un poco sobre un tazón. =)

Un besito a los propensos a las redondeces, como yo. Dos a los que están a dieta, pa' subir la moral.

jueves, 24 de julio de 2008

NUEVAS TÉCNICAS DE VENTA

Me llaman de una "editorial" y me ofrecen un libro de cocina a cambio de 3 euros de "gastos de envío" y contestar una encuesta. Digo, 3 euros por un libro, bien. Anteriormente ya les había "aceptado" el envío de una colección de Benito Pérez Galdós, por más o menos la misma módica cantidad.

Me llama el vendedor para confirmar que estoy en casa y a los pocos minutos llega. Huele a acalorado y a cigarro. Mal rollo. Pero bueno. Va bien vestido. Me dice que “necesita una mesa” para hacerme la encuesta, así que sin otro remedio lo invito a pasar a la cocina.

Me entrega el libro de cocina prometido “y un cedé de mi parte” con música clásica. El libro no está nada mal. Tiene muchas recetas que parecen ligeras, buena presentación y buenas ilustraciones.

Y comienza la encuesta. Primero te llevan al huerto para que contestes que prefieres que las empresas inviertan en hacerte descuentos por sus productos y en regalos, en lugar de hacerlo en publicidad. Luego, una vez que estás convencido de que las empresas que invierten en ti son cojonudas, te enseñan un “catálogo” con artículos diversos. ¿?

Me costó un buen rato entender el porqué del susodicho catálogo. Se suponía que tú tenías que decir los regalos que te son más atractivos para una supuesta “feria” que la editorial va a montar en conocido centro comercial y en la que dará esos supuestos regalos a la gente que compre alguna de sus colecciones. Y te anotan los 3 que más te gustaron.

Luego te enseñan las colecciones que van a vender y te piden que elijas 2. Y luego te dicen lo que esas 2 colecciones y CINCO de los regalos te costarían en la susodicha feria. Y entonces te los venden a ti a “precio especial”. Como es de esperar, te muestras renuente (el precio final es bastante gordo) y entonces el vendedor te dice: “Mira, me bajo los pantalones y te dejo el precio para una persona de 80 años. Te descuento 600 euros de golpe
.

Acto seguido, se inicia una discusión acerca de si es una chorrada que yo no me baje del burro e insista en que tengo que consultar con mi marido una compra de semejante calibre (una cantidad que me permite ampliamente hacer una visita a mi familia, en México), dado que es él quién se levanta temprano todos los días para conseguir el sacrosanto sueldo que nos mantiene a ambos con tanta dignidad.

Al final, el vendedor con cara de derrota, accede a dejarme su número de teléfono para que yo le llame hoy, si es que me decido a sucumbir a sus encantos “porque tiene que ser hoy. Otro día ya no”.

Y, según van pasando las horas, me voy dando cuenta del porqué de su insistencia en hacerme firmar en el acto: cada vez que lo pienso me voy dando más cuenta de que me están vendiendo cosas que no necesito. El precio es en verdad estupendo. Una ganga. Eso no lo niego. Pero me estaban convenciendo de comprar cosas que no estaban ni siquiera en la lista de mis antojos más superficiales.

Al final me queda la duda de si la susodicha editorial vende en verdad colecciones literarias o si vende artículos varios disfrazados de literatura. =/

viernes, 18 de julio de 2008

OYSHO: USTED NO SABE PONERSE LAS BRAGAS


O al menos eso es lo que yo entiendo ante la frase de “Las bragas han sido usadas de manera defectuosa”. Hagamos un recuento: ¿me las he puesto en la cabeza, a manera de gorrito? No. ¿He intentado usarlas de chaleco? Tampoco. Yo simplemente las usaba por SEGUNDA ocasión, cuando me surgió la necesidad de ir al baño, cosa que, hasta donde tengo entendido, es normal. Cuando terminé de hacer lo mío, procedí a subírmelas, tal y como lo he venido haciendo durante más o menos 33 años (no recuerdo exactamente cuándo fue que dejé de usar pañales, pero siendo conservadores, pongamos que hace 32 años que me pongo los calzones yo solita). Fue durante dicho proceso cuando mi pulgar izquierdo se introdujo en un agujero de aproximadamente 5 centímetros. ¡Será cabrón!

Después de una larga historia con la tienda en cuestión, “enviaron la prenda a producto” y unos días después, por teléfono, me comunicaron que “la prenda no tiene tara. Ocurre que ha sido usada de manera defectuosa”.

A mi entender, los expertos de Oysho acaban de determinar que yo soy idiota. O retrasada mental. O irremediablemente incapacitada para usar bragas.

Repasemos: Las bragas en España, o los calzones en México, sirven primordialmente para tapar y proteger la zona del pubis. Entonces, uno mete las piernas por sendos agujeros y procede a subir la prenda hasta que ésta choca con el pubis, y la parte superior queda a la altura de la cadera o de la cintura, según. Y, que yo sepa, toda esta operación se realiza con las manos, sujetando la prenda con los dedos. Que alguien me diga, por favor, si estoy equivocada. Porque hasta ahora siempre lo he hecho así. Y en mis 35 añejos de vida nunca había roto unos calzones. Y cargármelos en la segunda puesta, de verdad que me tiene alucinada.

Busco en Google “Cómo ponerse unas bragas. Digo, ya que alguien fue tan amable de decir “cómo abrir una caja fuerte”, quizá me encuentre una respuesta a mi problema.

Lo primero que me encuentro es el blog de un tal Rafael Reig, quien estudió Letras (como yo) y tiene publicadas varias novelas. Y ante la frase de “Luego se pone las bragas por los pies” leída en una novela de un tal John Updike se pregunta si hay otra manera de ponérselas… Y es lo más cercano a una instrucción que encuentro bajo esa búsqueda. Así que procedo a buscar “Cómo usar unas bragas”. Me encuentro primero con una persona que critica a una mujer de la farándula por no llevarlas y luego critica a otra por llevar un tanga en color carne, alegando que sí que se nota y que una no tiene que andar por ahí enseñando la ropa interior porque a nadie le interesa. El susodicho blog cuenta ya con 23 mil visitas.

Sigo bajando y me encuentro con un artículo de Telemundo, en Yahoo, en el que te instruyen acerca de cómo ordenar tu cajón de la ropa interior, pero no de cómo usarla…

Continuamos con otro blog en el que afirman que Britney Spears “ya aprendió a usar bragas”. O sea, que o de verdad es algo muy complicado o la Spears es idiota, como yo. Sólo que ella ya aprendió y yo no, así que me lleva ventaja. También me encuentro un tutorial de costura y un comentario en algún foro de una que afirma que su chico usa tanga. De momento, ningún manual.

Desesperada, acudo a la RAE. Busco “braga” y me encuentro lo siguiente:

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braga1.


(Del galolat. braca, quizá de or. germ.).
1. f. Prenda interior femenina e infantil, que cubre desde la parte inferior del tronco y tiene dos aberturas en las piernas. U. m. en pl. con el mismo significado que en sing.
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Bueno, ahí dice que se ponen por las piernas, pero eso no aclara en dónde está el uso defectuoso de las mismas, en mi caso.

También acudo a la página de Oysho, para ver si me aclaran algo. Pero nada. Tienen instrucciones para el cuidado de las prendas, mismas que he seguido. Pero en ningún lugar dicen “cómo usarlas correctamente”. Las prendas tampoco cuentan con un instructivo en la etiqueta. ¿Alguien sabe de algún cursillo? Porque yo, francamente me estoy replanteando lo de tener hijos: Si yo misma no sé cómo ponerme las bragas correctamente, ¿cómo les voy a enseñar a ellos a hacerlo? Vivo en un sinvivir. =/

Un besito a los que saben ponerse los calzones como Dios manda. Dos a los que no. ¿Formamos una asociación? =)

jueves, 5 de junio de 2008

ESTENOPEICAS



En la escuela donde estudio fotografía se acaba de realizar un concurso de fotos estenopeicas y participé con éstas dos que ven aquí arriba. Dudo mucho que gane nada, porque la competencia es muy fuerte. Hay gente que se lo ha currado mucho y he visto por ahí grandes fotografías.

Pero eso no quita que yo me sienta orgullosa de las mías. Tienen la distinción de ser mis dos únicos intentos. La mayoría hicieron un montón de fotos y muchas de ellas salieron mal. Así que para haber hecho sólo dos el último día y perdiendo el trasero, las mías no están nada mal.

Y, para quienes desconocen por completo el tema, a continuación la cátedra: Una cámara estenopeica es de fabricación casera. A una caja de cartón cualquiera (también se pueden fabricar con una lata, con la diferencia de que las fotos quedan un poco angulares) la pintamos de negro por dentro y le hacemos un orificio mediano tirando a pequeño, en el que se colocará un trozo de lata de refresco que se habrá horadado con una broca muy fina, recomendable 4 milímetros. Y ese pequeño agujerito es el que da nombre a la cámara, al ser denominado estenopo. Y dicho agujerito se cubre, a poder ser, con cinta aislante, ya que el color negro impide la entrada de la luz. Dicha cinta pasa a ser el obturador de nuestra cámara.

Después se hacen unas mediciones y se aplican un par de fórmulas para determinar el diafragma de la cámara, de manera que con la ayuda de una cámara réflex podemos calcular el tiempo idóneo de nuestra fotografía.

Para hacer la foto, simplemente hay que pegar un papel fotográfico en la tapa, colocarla apuntando hacia donde queremos, medir con la réflex y retirar la cinta aislante. Una vez que ha pasado el tiempo que según nosotros es el suficiente para que se imprima una imagen en el papel, colocamos de nuevo la cinta aislante y podemos proceder a revelar el papel.

En el caso de las fotos que aquí observamos, dicho papel presentaba una imagen en negativo. Así que ha sido escaneado y trabajado en Photoshop hasta llegar a la imagen actual.

Lo dicho. Este viernes se dará a conocer el veredicto del jurado y se hará una presentación digital de todas las fotos presentadas al concurso. Supongo que habrá correspondiente bebercio como acompañamiento a tan célebre ocasión.

Un besito a los que toman fotografías. Dos a quienes las comparten. =)

miércoles, 4 de junio de 2008

BRAZO DE SEÑORA POZOLERA

Mi primo Bola solía decir que le iba a quedar “brazo de señora pozolera” cuando hacía algún esfuerzo grande con un solo brazo. La señora pozolera es la que vende pozole y, curiosamente, suelen ser regordetas y con unos brazos, digamos, muy protuberantes.

El caso es que llevo desde el lunes con el brazo derecho así, debido al estreno de la Wii del sobrino de Juanjo, en Burgos. Un par de partidas al tennis me garantizaron las más grandes agujetas (no hay palabra que traduzca eso al mexicano. Se le llaman “agujetas” al dolor que se produce cuando haces mucho ejercicio) que he tenido nunca en el brazo derecho. Pesa como una tonelada y me impide hacer mis labores con normalidaT y, sobre todo, con diligencia.

Menos mal que el futbolito al final tuvo más éxito que la consola en cuestión. Al final parece que la tradición siempre vence a las nuevas tecnologías. Donde esté un futbolito que se quite todo lo demás. =)
Un besito a los que tienen futbolito. A los que tienen Wii ninguno, por díscolos y no invitar. >_<

domingo, 1 de junio de 2008

AMIGOS VERDADEROS




Como dejé entrever en mi anterior relato, mis nuevos amigos recorrieron un montón de kilómetros para verme y celebrar mi cumpleaños. Marbella, Málaga, Galicia, Murcia, Madrid y Santander se reunieron en Vitoria en un puente muy jugoso de mayo.

Para mí ya era un gran regalo que todos hicieran el esfuerzo de venir a pasar unos días juntos, pero los regalos fluyeron todo el fin de semana. La primera tarde, Nocturna me alegró la vida con un libro de cocina murciana. Pocas veces un regalo me ha hecho tanta ilusión y este año han sido todos como muy esmerados. Ya estrené el libro con unas sardinas al horno. Esa misma noche, en casa de Mer, picando un poco fluyeron otro par de regalos: un juego de cuchillos de buena casa, que también me hicieron brincar de gusto y que son obra y milagro de mi buen amigo Calavera, y una cadena de ovejitas que sirven para recoger unas cortinas que todavía no tenemos pero que algún día pondremos y que harán que Mer brille con luz propia.

Algunos con mucho aguante hicimos al día siguiente una visita a las obras de la
Catedral de Vitoria y por la noche hubo cena en un céntrico y tradicional restaurante. Y ahí fluyeron más regalos, esta vez grupales: un juego de cojines y un par de mantas a juego, todo de “mi color” (el morado y todas sus variantes). Y también un rebaño de ovejitas de la Botica de la Abuela.

Todos los regalos me hicieron muchísima ilusión. Pero más que por los regalos en sí, por la atención que todos pusieron al conseguirlos. Porque es evidente que me conocen y que no hicieron regalos por compromiso, sino por gusto. De verdad que da un gusto enorme ver tanto cariño y tanta atención.

De Santander llegaron unas pulseritas de cuero con perlitas para todas, pero reservaron la de “mi color” para mí (el resto se rifaron).
Hubo canciones, risas, problemas con mi súpergrifotérmico con el que más de alguno invirtió muchos minutos intentando averiguar cómo funciona, mucha comida… Pero, sobre todo, hubo mucho cariño y complicidad.


Y así estoy ahora llena de cosas que me recuerdan que gente de toda España me quiere y que todos ellos son capaces de viajar un montón de kilómetros nomás para celebrar un día que es importante para mí. Y entonces vivo en directo el verdadero sentido y significado de la amistad. Somos un grupo grande y todos tenemos nuestras vidas y estamos liados y ocupados. Pero estamos ahí y lo sabemos. Todos para todos. Cuando alguno está de bajón los otros salimos al quite para subirle un poco el ánimo.

Cada vez que nos reunimos nunca sabemos cuándo será la próxima vez, aunque siempre hay varias ideas pululando por el ambiente.

Pero esta última vez fue especial, no porque fue mi cumpleaños, sino porque fue la primera vez que estuvimos quienes verdaderamente formamos el grupo, sin “adicionales” y eso permitió que todos nos relajáramos y lo pasáramos verdaderamente bien.

Los vitorianos intentamos amenizar la velada de los visitantes llevándolos al nacimiento del Nervión. Hicimos un paseo-caminata hasta el balcón que hay ahí y estuvimos un rato reponiendo fuerzas para el regreso. Fue un día muy agradable que incluyó exploración en la zona que tiene un riachuelo con renacuajos y demás fauna local. Los niños asistentes lo pasaron realmente bien.

La despedida fue muy emotiva. Por supuesto, no queríamos separarnos y los primeros días después de que todo vuelve a la “normalidad” son más bien dolorosos. Siempre nos quedamos con ganas de más.

En fin. Esta vez nos demostramos que somos capaces de mantener las reuniones en secreto (cosa extremo difícil, dado que la mayor parte de nuestra relación es a través blogs y foros de Internet) y, sobre todo, comprobamos que somos un estupendo grupo de amigas. Somos afortunadas. Yo soy afortunada de haber tenido un cumpleaños digno de enmarcarse. Y, sobre todo, de ser parte de este genial grupo de loc@s.

Un besito a los que ya cumplieron años. A los que están por cumplir, 2.