miércoles, 15 de noviembre de 2006

ESPEJITOUS II

Según me explicaron en la escuela, don Lázaro Cárdenas del Río, quien fuera presidente de México hace muchos años, grabó su nombre en la historia de México con letras de chapopote al expropiar el petróleo para los ciudadanos de este bizarro país.

Entiendo que una industria petrolera pública tendría que redituar en beneficios para los mexicanos. Pero para TODOS ellos, no para unos cuantos. Sin embargo, recientemente se anunció la entrega de cerca de 8 mil millones de pesos al sindicato de PEMEX, destinados a obras de diversa índole que, supuestamente, están entre las prestaciones a que los trabajadores de la paraestatal tienen derecho, como vivienda, instalaciones deportivas, servicios médicos, etc.

Entre los rubros asignados al gasto de tan espléndida cantidad de dinero, están 320 millones de pesos para los gastos de la negociación del contrato colectivo. Con los ojos de plato, elaboro las siguientes preguntas: ¿Es necesario hacer las negociaciones en algún Sheraton sucursal Hawai? ¿Los negociadores sindicales y altos mandos, tienen que ir todos vestidos de Armani? ¿En las negociaciones es estrictamente necesario servir caviar relleno de faisán, como diría don Polo ídem? ¿A los negociadores tienen que ponerles alfombra roja y llevarlos en limusina? Y ya, para preguntar algo serio: ¿qué no se supone que los sindicatos se mantienen de las cuotas que dan los trabajadores que VOLUNTARIAMENTE se afiliaron a ellos y que deberían sacar de esas mismas cuotas lo necesario para negociar el bienestar de esos mismos trabajadores que tan confiadamente les dan de comer?

Y luego, los negociadores por parte de la empresa, pues tendrían sus gastos cubiertos porque se supone que es parte de su trabajo. ¿Cómo es que necesitan 320 millones de pesos para negociar un contrato que, por lo demás, parece ya bastante ventajoso?

Ya hubo un Pemexgate. La empresa tiene déficit. Sigo sin entender. Son pocos los países de este planeta, cada vez más pequeño, que tienen petróleo. De esos que tienen petróleo, por el momento podemos hacer a un lado a Irak, por razones evidentes. Ese petróleo, además de para hace la gasolina que le ponemos a nuestros cochecitos, y sobre la cual el gobierno ya cobra un montón en impuestos, sirve para venderlo a otros países para que fabriquen un montón de cosas, además de para que lo usen como combustible, también para sus cochecitos.

En teoría, tendría que entrar un dineral a esa empresa PÚBLICA, dineral del cual, parte se tendría que invertir en mantenimiento y mejoras de la empresa, y otra parte tendría que servir para que los mexicanitos tuviéramos carreteras, servicio médico gratuito, trámites fiscales sencillos y ágiles, edificios públicos dignos para nosotros, y no sólo para sus funcionarios de alto nivel, drenaje, electricidad, calles, agua potable, ríos y lagos limpios, parques y un montón de cosas más.

Se supone que don Lázaro privatizó el petróleo mexicano para que tuviéramos todo eso. Nosotros pagamos impuestos para tener todo eso. ¿Por qué no lo tenemos?
Mar. 24/ago/2004 18:43

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