jueves, 16 de octubre de 2008

LAS CUBANAS

Por preservar una identidad que me no parece necesario revelar, al tratarse de personas ajenas a mí, utilizaré pseudónimos para relatar esta historia. Digamos que la chica joven, menudita, se llama Sandra, y la otra cubana, cuya edad me es más difícil determinar porque es una mujer muy grande, se llama Lorena.

Lorena lleva poco tiempo en España. Se vino gracias a un contrato de trabajo que le hizo su hermana, quien tiene un bar en Llodio, y dejó a su niño de 4 años en Cuba. Lorena dice que casi nadie sabe dónde está Llodio. Que incluso conoció turistas españoles en Cuba y al decirles que venía a vivir a Llodio dijeron no saber en dónde está. Yo misma, sabía que está aquí cerca, pero no en dónde. Anoche Juanjo me aclaró que está más cerca de Bilbao que de Vitoria y que si vas a Bilbao por la autopista a Llodio ni lo ves.

Lorena tuvo una difícil adaptación sobre todo al principio. Dice que no hacía más que trabajar. Salían de casa a las 6 de la mañana para ir al bar a preparar los pintxos, porque lo abren a las 7:15. Cerraban un rato al mediodía y a las 6 de la tarde lo vuelven a abrir, hasta las 11 de la noche. Y así, día tras día. Y que ha sido muy duro por el cambio tan enorme comparado con la vida que llevaba en Cuba. Lorena allá era enfermera. Trabajaba en un hospital de 8 a 2 y tenía toda la tarde libre. Y, en general, sus días de trabajo eran de lo más tranquilos. Así que eso marcó un agobio importante al verse sometida a tan dura jornada diaria de trabajo.

Sandra coincidió con Lorena en eso. También relató que en Cuba llevaba una vida laboral más bien relajada. Sandrá también vino con un contrato de trabajo, pero para trabajar de "interna" en una casa. Tenía un novio que al final resultó ser un súper celoso enfermizo. La convenció de que usara la dirección que él tenía de correo electrónico para comunicarse con su familia en Cuba y, como es natural, él revisaba todos los mensajes que entraban y salían. Luego, empezó a echarle la bronca por un supuesto señor con el que ella tenía contacto en Cuba. Total, que un día la echó del piso y le dijo que sólo se podía llevar lo que había traído de cuba: una pequeña maletita y su bolso...

Al final, Sandra ha salido adelante. Tiene varios trabajos limpiando pisos y vive en un piso con otras dos mujeres: una francesa y una nigeriana. La nigeriana trabaja en un "club". Sí, es prostituta. Así que la ve muy poco, porque trabaja de noche y duerme casi todo el día. Dice que le debe 45 mil euros a su "chulo", a cuenta de haberla traído de Nigeria. A Sandra esa le parece una cantidad exagerada. Dice que tal vez la nigeriana se confunde al decirla en español, porque no lo habla muy bien.

Lorena está planeando su próximo viaje a Cuba. Aparentemente, tienen un tiempo límite para regresar antes de perder la nacionalidad cubana. Eso a mí me parece muy fuerte. No me hago a la idea de perder mi nacionalidad mexicana. Es como si mi país renegara de mí. ¿Y yo qué demonios le he hecho? ¿Abandonarlo a su suerte? Bueno, tampoco es que él últimamente se haya ocupado mucho de mí... Me parece que algunos países tienen un problema muy gordo de reciprocidad con su gente, y luego eso se convierte en un bucle interminable de círculos viciosos. Si yo pudiera, por supuesto que haría cosas por México. De hecho, si me hubiera visto obligada a volver eso es lo que hubiera hecho: luchar por mi país.

De lejos es un poco más difícil. Pero en parte por eso tengo este blog. Con suerte algún mexicano lo lea y agarre alguna buena idea para hacer mejor el día de alguna persona cercana, en lugar de poner todos sus empeños en actuar conforme su envidia, que lo impulsa a hacerle la vida de cuadritos a su compañero de trabajo porque lleva mejor vida que él, o porque gana más dinero haciendo menos cosas. O porque tiene una mujer buenorra y él no...

En fin. La situación de Cuba es muy distinta. Y las cubanas fueron muy agradables y cálidas, aunque no se hayan interesado en mí. Ojalá y les vaya bien en sus proyectos. Aunque en Cuba tenían una vida relativamente relajada, aquí han aprendido a trabajar y a luchar. Y a convivir con el frío.

Y me han regalado a mí una ventana indiscreta para asomarme un poco en el día a día de dos seres humanos anónimos, de esos que nadie conoce, de los que nadie habla y que a nadie interesan, excepto cuando cometen algún delito o cuando pasan a engrosar las estadísticas de la llamada "violencia de género".

Un día de trámites puede ser un gran día. La burocracia, sus filas y sus eternas esperas no siempre son tan malas. A veces te regalan un montón de pensamientos qué compartir con quienes quieran leerte. =)

Un besito para los que tienen que hacer trámites con largas filas. Dos a los que tienen todos sus papeles en regla. Y 3 a quienes no pueden pasar la Navidad con sus seres queridos. A mí, mi madre ya me regaló un día de trámites y su compañía en las próximas fiestas. Estoy más que cubierta. Gracias, mamá!!!

2 Kalimotxos:

Anónimo dijo...

Tu artículo de hoy me conmovió mucho... y me hizo recordar cuán afortunados somos -los de esta familia- con lo que somos, lo que tenemos y la manera en que pensamos y vivimos... ¡y mucho más! ¡Gracias Dada!

Anónimo dijo...

¡¡Hola!!

Qué difícil responder a este interesante artículo sin querer herir ninguna susceptibilidad.

Supongo que Lorena, vino a España “por algo” …. ya que si su vida profesional era tan “tranquila” … no dejas a tu hijo de 4 años. Ese “algo” es lo que le lleva a trabajar en un bar sin descanso.

Hace solo una generación (la de mis padres) también con un bar, trabajaban esas mismas horas, sin distinción de sábados ni domingos. No os olvidéis de que aunque ahora España cuenta con una muy joven democracia en derechos laborales … no todos la hemos disfrutado.

Lorena conoce el “algo” que le hizo venir y no creo que sea “perder” la nacionalidad lo que le haga únicamente volver ¿no?. Ahí están sus raíces, su familia .. su niño.

Curiosamente Sandra y ¡la pobre nigenierana! … no creo que estén viviendo distinto a lo que lo hicieran en sus países. Al menos Lorena ¡sabe que va a mejorar!.

Sandra, junto a un hombre “machista” que si en España la deja en la calle, también lo hubiera hecho en Cuba. La nigenierana ¡pobre! … es carne de cañón, pero también lo hubiera sido allí.

Se habla poco de Nigeria y de su tremenda explotación infantil. Poco futuro tienen sus nativos mientras su situación siga siendo censura en Occidente.

La mejor conclusión … la felicidad de disfrutar de la compañía de los seres queridos en Navidad

Mil besos a todas esas personas que sufren y cuyo futuro está tan limitado

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