jueves, 19 de febrero de 2009

ME'NCARIÑO CON LOS LIBROS

edward-cullenr Llevo a los personajes y sus historias conmigo todo el día y, cuando por fin llega la noche, me da gusto volver a encontrarme con ellos. Y es chido leer con avidez, pero es contraproducente, porque una vez que terminas el libro, aunque es como alcanzar la cima de una montaña, también se produce una pérdida.

Porque a partir de ese momento esos personajes con los que había estado conviviendo durante los días previos al desenlace ahora están muertos. Caput. Ya no existen. Lo mejor es buscarse rápidamente un sustituto con más y nuevos personajes con los cuales encariñarse.

Hasta ahora no he conseguido escribir ninguna novela, así que desconozco si el encariñamiento con los personajes podría tomar la misma intensidad como escritora que como lectora. En cualquier caso, especulo que siempre es distinto, ya que como escritora los personajes te dan trabajo y esfuerzo. Tienes que justificarlos, redondearlos, matizarlos y llenarlos de vida. Hay que tapar un montón de agujeros y hacerlo interesante para que venga un lector que no seas tú y al menos se interese en tu historia.

Últimamente mi cerebro ha estado trabajando en una novela que dejé pendiente hace ya varios años. La he leído de nuevo y me ha gustado. Me gustaría saber cómo termina y sólo es el inicio. Así que algo de futuro tiene. Estoy trabajando en derribar las barreras que nos imponen los paradigmas de siempre, para poder tomar rumbos inesperados y conseguir hacer una historia diferente. Diferente al menos a todo lo que yo misma he leído, que es francamente poco.

Cuando yo era adolescente tenía ya prefabricada una historia fabulosa de romance, moralejas y extraterrestres. Pero cuando se la platiqué a quien entonces se hacía llamar mi novio me "informó" que ya había una historia así y que hasta habían hecho una película. Y la verdad es que no me he topado con ella en ningún lado. Ni con la historia ni con la película. Moraleja: En asuntos de creatividad haz caso ÚNICAMENTE a tu cerebro. Al menos hasta que consigas hacer el trabajo. Luego ya podrás decidir si aceptas o no consejos para mejorar tu trabajo o para tirarlo a la basura.

De entre todos mis encariñamientos, el más reciente y, probablemente, el más grande que he tenido, es un gran hit de masas: Los vampiros de Stephenie Meyer, cuyo primero de cuatro libros se llama Crepúsculo (Twilight). La suya es una historia redondita y llena de un montón de cosas que te hacen desear ser la protagonista. Y te deleita con ese mundo a lo largo de cuatro libros bien gordos. Me los chuté todos en menos de una semana. Y supongo que alguna vez me los volveré a leer.

Lo malo de leer libros así es que a la parte escritora de una le entra la desesperanza, porque hacer algo medianamente comparable es difícil. La única razón que le queda a una para seguir con el intento de fabricación de una historia es que, al final, los libros no son infinitos y una vez que la gente termine el que está leyendo, aunque sea genial, siempre irá en busca de otro…

Pero ojalá y algún día consiga yo recrear historias tan maravillosas como esa, y como otras tantas que andan por ahí, pululando escondidas entre las librerías y las bibliotecas. He aquí mi más reciente adquisición en vicios. Los libros.

Un besito a los que saben leer. Dos a los que leen mucho. Tres a los que no, pa’ que se animen. =)

4 Kalimotxos:

Mexiñol dijo...

Yo cuando era mas joven era un vicioso de los libros, mi promedio eran de dos a trs libros por mes, pero llegando a méxico cayó estrepitosamente mi nivel de lectura por culpa de los precios de los libros, así que me conformo con releer 20 veces los que ya tengo, y a pesar de conocerme toda la historia y a los personajes, estos me vuelven a cautivar igual que la primera vez que los conocí

Suza dijo...

Una lástima que los libros allá sean tan caros. Yo aquí procuro comprar siempre ediciones "De bolsillo" y similares. Aparte de que son más baratas, son más manejables y amistosas para leer en cualquier lugar y postura.

Y últimamente, entre más leo, más quiero leer. Funciona igual que otros vicios. =P

Anónimo dijo...

Sí, el vicio de la lectura es uno de los más gratificantes, ciertamente. E incluso en México es "menos caro" que otros porque siempre puedes volver a releerlos y, además, no necesitas salir de tu casa ni usar ropa "especial para el evento"...
En mi presupuesto, el rubro "libros" siempre ocupa el primer lugar... bueno... despuecito de la comida!... (ya se proyectó la gorda)

Mexiñol dijo...

En méxico la estrategia puede ser acudir a los centros comerciales y rebuscar entre los saldos, a veces encuentras un buen precio, pero es muy esporádico, y los libros de bolsillo no son mas baratos como ocurre en españa y de los cuales estaba mi biblioteca llena (antes de que los donara mi abuela a la biblioteca pública por que le estorbaban)

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