martes, 1 de abril de 2008

LOS PERIPLOS EN SOLITARIO



Durante mis juventudes, por necesidad, tuve que aventurarme y acostumbrarme a viajar sola. Era eso o quedarme sin ver mundo. Y la pata inquieta jala más que el miedo a viajar sola. Y aquello fue un gran descubrimiento; resulté ser una excelente compañía para mí misma y los viajes en solitario son una gran fuente para tener aventuras y conocer gente interesante.

Así viajé por Michoacán y fui al DF en donde conocí a un holandés al que le robaron la cartera en el metro y luego me hurgó todo lo hurgable, porque creyó que había sido yo la autora del hurto, y después se soltó llorando ¿?...

También así me quedé en España mientras mi familia se regresaba a México sin mí. Así me fui a Marbella y así me regresé a Vitoria, alcanzando los huesitos de quien ahora es mi marido.

Hoy he recordado todo eso porque tuve que ir a Bilbao a completar un trámite en el consulado. Para muchos ir y volver desde o hacia Bilbao supone una rutina de todos los días, ya que por estos lares es muy común que la gente viva en una ciudad y se desplace hacia otra todos los días para trabajar. Pero ese no ha sido mi caso. Así que he saboreado un montón el viaje. Sin embargo he de confesar que el disfrute de todos estos viajes solitarios seguramente no hubiera sido posible sin la tecnología actual del entretenimiento. Me refiero al Ipod, consolas portátiles y demás cacharrería.

A la ida fui disfrutando del paisaje con ovejitas y caseríos vascos en medio de las montañas mientras escuchaba la música que me gusta. Y me sentí contenta de vivir aquí y de haber tenido el valor de quedarme sola en un país extraño, sólo para perseguir mis sueños.

A la vuelta llovía mucho, así que saqué mi consola de juegos y me vine entretenida matando zombies primero y perdiendo juicios japoneses después (van dos veces que repito el maldito capítulo y no hay manera!!! Mi defendida siempre termina en el trullo!! –cárcel, pa’ los no ibéricos–). Y de pronto ya estaba de nuevo en Vitoria. Y qué gusto sentí de llegar. Me gusta vivir aquí!!! ^^

Un besito a quienes viven donde quieren. Dos a los que no han viajado nunca solos. Pa’ que sianimen!!!

3 Kalimotxos:

Anónimo dijo...

Y pensar que a mí no me gusta ir sola ni a la esquina... =( Y no porque encuentre mala mi compañía, no, porque me encanta estar sola en mi casa... quizás nunca he tenido el espíritu de la aventura... sabe.. Enigüey... lo que quería era felicitarte por eso y por todo lo demás... por donde lo mires, eres una personita MUUUY afortunada, eh?!!

Anónimo dijo...

A mi no me gusta estar sola en ninguna parte, hasta en casa un rato está bien, pero más no...así que viajar sola nunca lo he hecho, siempre ha habido alguien esperandome al otro lado del trayecto, creo que es una cuenta pendiente que tengo.Hay que ser muy valiente para luchar por los sueños hasta el final, y me alegro mucho de que tu lo seas! Muchos besicos, guapa!

Anónimo dijo...

Guapa, soy Noc, pero como no me acuerdo de mi contraseña, pues te lo mando anónimo, jajajajaja! Más besicos!!

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